Queda claro que la
placa base es dónde
se monta el conjunto electrónico de chips, condensadores,
slots...
• zócalo del microprocesador
• ranuras de memoria (SIMM, DIMM...)
• chipset de control
• BIOS
• slots de expansión (ISA, PCI, AGP...)
• memoria caché
• conectores internos
• conectores externos
• conector eléctrico
• pila
El BIOS
El BIOS realmente no es sino un programa que
se encarga de dar soporte para manejar ciertos dispositivos denominados de
entrada-salida (Input-Output). Físicamente se localiza en un chip que suele
tener forma rectangular, como el de la imagen.
Además, la BIOS conserva ciertos parámetros
como el tipo de disco duro, la fecha y hora del sistema, etc., los cuales
guarda en una memoria del tipo CMOS, de muy bajo consumo y que es mantenida con
una pila cuando el ordenador está desconectado.
Las BIOS pueden
actualizarse bien mediante la extracción y sustitución del chip (método muy
delicado) o bien mediante software, aunque sólo en el caso de las llamadas
Flash-BIOS.
Slots para tarjetas de expansión
Son unas ranuras de plástico con conectores eléctricos
(slots) donde se introducen las tarjetas de expansión (tarjeta de vídeo, de
sonido, de red...). Según la tecnología en que se basen presentan un aspecto
externo diferente, con diferente tamaño y a veces incluso en distinto color.
Ranuras ISA: son las más veteranas, un legado
de los primeros tiempos del PC. Funcionan a unos 8 MHz y ofrecen un máximo de
16 MB/s, suficiente para conectar un módem o una tarjeta de sonido, pero muy
poco para una tarjeta de vídeo. Miden unos 14 cm y su color suele ser negro;
existe una versión aún más antigua que mide sólo 8,5 cm.
Ranuras Vesa Local Bus: un modelo de efímera
vida: se empezó a usar en los 486 y se dejó de usar en los primeros tiempos del
Pentium. Son un desarrollo a partir de ISA, que puede ofrecer unos 160 MB/s a
un máximo de 40 MHz. Son larguísimas, unos 22 cm, y su color suele ser negro, a
veces con el final del conector en marrón u otro color.
Ranuras PCI: el estándar actual. Pueden dar hasta 132 MB/s a 33 MHz, lo que es
suficiente para casi todo, excepto quizá para algunas tarjetas de vídeo 3D.
Miden unos 8,5 cm y generalmente son blancas.
Ranuras AGP: o más bien ranura, ya que se
dedica exclusivamente a conectar tarjetas de vídeo 3D, por lo que sólo suele
haber una; además, su propia estructura impide que se utilice para todos los
propósitos, por lo que se utiliza como una ayuda para el PCI. Según el modo de
funcionamiento puede ofrecer 264 MB/s o incluso 528 MB/s. Mide unos 8 cm y se
encuentra bastante separada del borde de la placa.
Las placas actuales tienden a tener los más
conectores PCI posibles, manteniendo uno o dos conectores ISA por motivos de
compatibilidad con tarjetas antiguas y usando AGP para el vídeo.
Memoria Cache
Se trata de un tipo de memoria muy rápida que
se utiliza de puente entre el microprocesador y la memoria principal o RAM, de
tal forma que los datos más utilizados puedan encontrarse antes, acelerando el
rendimiento del ordenador, especialmente en aplicaciones ofimáticas
Se empezó a implantar
en la época del 386, no siendo de uso general hasta la llegada de los 486. Su
tamaño ha sido siempre relativamente reducido (como máximo 1 MB), tanto por
cuestiones de diseño como por su alto precio, consecuencia directa de su gran
velocidad. Este precio elevado hizo que incluso se llegara a vender un número
considerable de placas base con cachés falsas, algo que afortunadamente en la
actualidad es bastante inusual.
También se la conoce como caché externa,
secundaria o de segundo nivel (L2, level 2), para diferenciarla de la caché
interna o de primer nivel que llevan todos los microprocesadores desde el 486
(excepto el 486SX y los primeros Celeron). Su presentación varía mucho: puede
venir en varios chips o en un único chip, soldada a la placa base o en un zócalo
especial (por ejemplo del tipo CELP) e incluso puede no estar en la placa base
sino pertenecer al microprocesador, como en los Pentium II y los modernos
Celeron Mendocino.
Chipset (Conjuntos de Chip)
El "chipset"
es el conjunto (set) de chips que se encargan de controlar determinadas
funciones del ordenador, como la forma en que interacciona el microprocesador
con la memoria o la caché, o el control de puertos PCI, AGP, USB...
Antiguamente estas funciones eran
relativamente sencillas de realizar, por lo que el chipset era el último
elemento al que se concedía importancia a la hora de comprar una placa base, si
es que alguien se molestaba siquiera en informarse sobre la naturaleza del
mismo. Sin embargo, la llegada de micros más complejos como los Pentium o los
K6, además de nuevas tecnologías en memorias y caché, le ha hecho cobrar
protagonismo, en ocasiones incluso exagerado.
Debido
a lo anterior, se puede decir que el chipset de un 486 o inferior no es de
mayor importancia (dentro de un límite razonable), por lo que vamos a tratar sólo
de los chipsets para Pentium y superior